Sunday, April 13, 2008

Acampada

De nuevo me sucede. Intento actualizar pero cuando abro el blog y veo la página en blanco me da pereza empezar y así lo he dejado desde hace tiempo.
Y no por falta de cosas que contar, que tengo cosas atrasadas para llenar 3 blogs... pero no las contaré todas.

La semana pasada nos llamó una amiga para recordarnos que le debíamos un fin de semana de acampada. Y es verdad que llevabamos más de un año diciendo que nos iríamos un fin de semana por ahi.

Hacía como 10 años que no iba de acampada, así que la historia que sigue no es de sorprender a nadie XD. Para empezar no teníamos tienda así que fuimos a hacer recorrido turístico por unos cuantos lugares para hacernos con una. Yo quería una pequeña y fácil de montar, pero que no fuera de las que se montan solas que ya me he visto en la situación de tratar de meter de regreso "eso" en su bolsita... pero luego vimos una tienda que era enoorme y además de colores muy agradables (naranja y gris). Así que después de lanzar unas cuantas monedas al aire y de un rato de indecisión nos quedamos con esa.
No digo que haya sido un error del todo aunque son necesarios muchos metros para ponerla en pie, pero desde luego no se monta en los 15 minutos que prometía la caja :S

Fuimos al camping del Chorro en Málaga. Un lugar precioso y que no pudimos ver completo así que tendremos que repetir.

Salida el viernes: se suponía que a las 4 de la tarde, pero desde ahí empezaron los retrasos como es normal. Faltaban cosas en la maleta. El equipaje que llevábamos debería haber sido suficiente para pasar un año en el desierto, pero aun así nos faltaron cosas. Nos queríamos ir en un solo coche pero entre la mesa, 4 sillas, cocina de gas, juegos de mesa, cantimploras, colchones hinchables, sacos de dormir, edredones y demás cosas, como que ya no entrábamos del todo cómodos.
Calculando unas 2 horas de camino la idea era llegar a las 6 o 6 y media, pero salimos más tarde, luego el camino estaba cerrado por todas partes, a eso se suma que me parece que nuestros guías andaban un pelín despistados (pillé a mi amiga un par de veces con el mapa extendido en el coche)... vamos, que llegamos al camping a las 9 de a noche.

Creo que no es necesario explicar que es lo que sucede cuando alguien que no acampa desde hace tantos años y que además está estrenando tienda grande y complicada intenta hacerlo a las 9 de la noche rodeada de árboles que no dejan pasar ni la luz de las estrellas, tratando de adivinar donde van las piezas y hacia que lado se abre la tienda, todo eso a la luz de una linternita.

A eso de las 11 de la noche (los 15 minutos más largos de mi vida) conseguimos que al menos la tienda se abriera por donde tenia que abrirse y que no se cayera cuando la soltábamos. Desde luego que estábamos deseando ir a explorar con linternas por ahi y pasar un rato perdidos en la montaña, pero después de batallar tanto y aun nos faltaba hinchar los colchones, ya estábamos hambrientos y rendidos. Cabe aclarar que la tienda de nuestros amigos es más pequeña y tardaron lo mismo que nosotros en montarla.
...y no les quedó mucho mejor XD
Al otro día en la mañana cuando salí y vi nuestra "creación" me sorprendí de que el viento no la hubiera arrastrado durante la noche. Le dimos un poco de forma, aseguramos un poco lo que se podía asegurar y nos fuimos de paseo.

A medio día hicimos una barbacoa. La barbacoa peor organizada de la historia dicho se de paso. El carbón que usamos fué el que alguien dejó ahi (casi media bolsa! y menos mal). Un grill abandonado que tuve que fregar hasta sacarle un poco de brillo. Por no llevar no llevábamos ni mechero. Eso de que nadie fume está fatal... XD
Unos "vecinos" de barbacoa nos prestaron mecheros y gasolina. Vamos, que lo único que llevabamos era la carne y las ganas de comer. Así que comimos con voracidad y de nuevo a caminar.

Los paisajes eran como para caminar durante todo el día y toda la tarde, pero demasiado pronto descubrimos que ya no somos tan jóvenes y que tampoco tenemos una estupenda condición física. Aún así hicimos un par de rutas y no volvimos hasta que anochecía de nuevo.

El domingo levantamos el campamento y nos fuimos a Antequera. Ya había ido al torcal pero con mucha prisa y vimos poco porque era tarde hacía frío y muuuucha neblina. Esta vez no fué menos encantador pero el entorno era completamente diferente. Tanto verde que resultaba casi exuberante!

Y la protagonista del paseo fue una encantadora zorrita que se acercaba a que le dieras trocitos de chorizo y hasta te chupaba los dedos. Todos nos deshicimos por turnos de buena parte de nuestro almuerzo.

2 comments:

Shera said...

Holaaa
Ufff. Hace que no voy de acampada.
Pero se ve que os lo pasasteis muuyyy bien.
Bss

Ilión said...

Parece que lo pasasteis bien... jajaja

(Yo odio la acampada... Si quisiera ir con la casa a cuestas, me habría reencarnado en caracol :P )