Friday, July 29, 2005

RIP MC

Hoy elegí no estar triste.
Miento. No fue una elección. Fue una imposibilidad para la tristeza.
Porque de entre todos los dias, precisamente hoy habría estado justificado que me dejara llevar por la melancolía y permitiera que unas saludables lágimas se llevaran el dolor.

...pero no. El dolor está ahi, pero no las ganas de llorar, ni las ganas de romperlo todo. Tal vez sea porque no dormí mas de 3 horas esta noche y mi mente está como anestesiada. Igual y mañana, después de un sueño reparador me pueda sentir mal.

Por ella que ya no estará, por ellos que estarán y la echarán de menos. Por otros a los que su ausencia afectará... por mí que tengo el corazón sedado y no siento nada.

Wednesday, July 27, 2005

Me deja su coche, por favor?

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Casi daban las 10 de la noche, ya tendríamos que haber llegado al Arrabalero. A esa hora comenzaba la clase de tango y nos gustaba llegar un poco antes y calentar, bailar un poco, enterarnos de los sucesos de la semana (léase chismes) del grupito compacto qué eramos.

Pero no habíamos llegado. De hecho estabamos aún lejos. Un viernes por la noche en la ciudad de Mexico, el cruce de División del Norte y Churubusco, puede estar muy, muy lejos de la Zona Rosa. Y esa noche estuvimos cerca de estar verdaderamente lejos...

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Poco antes de llegar al puente, unos 5 tipos, no se con exactitud -ni ella ni yo tuvimos mucho tiempo de reparar en detalles como ese- se pararon en medio de la calleuno al lado del otro impidiendonos el paso. Vestidos de negro, con pasamontañas y armados (muy armados) no se de armas pero si pude ver que eran grandes, solo para eso tenía ojos de hecho.

Nos apuntaban. Tal vez querían solo el coche... tal vez, eso no queríamos averiguarlo. Nos miramos y negamos al mismo tiempo con la cabeza, sin decir palabra y todo en menos de un segundo. Las dos nos agachamos todo lo que pudimos y ella piso el acelerador sin ver hacia donde conducía. Segundos mas tarde sacamos las cabezas y bajó la velocidad.

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Escapamos... pocas ganas quedaban de bailar, las piernas nos temblaban, epro aun asi bailamos toda la noche. Y de poco sirvió mirar al otro dia las noticias todo el día. No dijeron nada sobra algun incidente en esa zona...

Cosas de las grandes ciudades

Tuesday, July 26, 2005

Quién soy?

-Quién es esa de ahí?

-Tú. Quién va a ser, si no? Es un espejo (con tono burlón)

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-Yo... yo no tengo el cabello rizado

-Lo tienes (lo dijo en voz más baja, casi tímida, como compadeciendose de mi situación)

-...ni la frente tan amplia (cada vez más lento, tocando con la punta de los dedos mi cara)

-Eres tú. Acéptalo. Mejor mientras más pronto lo aceptes.

-Estás segura? No me reconozco.
Y ¿quién eres tú?

Giré la cabeza y ya no estaba, miré al frente y el espejo había desaparecido, miré mis manos y me desvanecía. Cerré los ojos y desperté.

Wednesday, July 20, 2005

Más NO recomendaciones por favor

Estoy leyendo La Era del Diamante de N. Stephenson, a pesar de la advertencia de Ldu92 de que no lo hiciera, que no me gustaría.

Bueno, llevo apenas un poco más de 100 páginas y me está pareciendo muy entretenido. Parece que el hecho de decir ese libro no te va a gustar, convirtiese ese libro precisamente en uno de los que mas me gustan... seguiré leyendo sus no recomendaciones durante un tiempo. Será que está aplicando conmigo la psicología inversa... será capaz????

La visión de la pequeña Nell (aclaro que llevo pocas páginas) es conmovedora. Por qué no habrá habido en mi niñez, cuando tenía la edad de esa chiquilla, un Harv cerca? Supongo que no abundan...

Monday, July 18, 2005

Rondas Nocturnas

O Historias junto al Fuego

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No sé a quién le dió por suponer que los lunes nunca pasa nada. Así que en el hotel el turno de rondas nocturnas de seguridad le tocaba a los nuevos. Una noche -de un lunes evidentemente- uno de los seguratas -nuevos, claro- hacía la ronda nocturna. Le faltaba la mitad para terminar una vuelta completa, es decir que estaba casi en el punto más alejado de las oficinas, en el laberinto de habitaciones que había poco antes de llegar al teatro.

Dando vueltas por esa zona escuchó unos sollozos y tuvo que dar algunas vueltas para encontrar a la persona que lloraba. Acurrucado en un rincon en uno de los pasillos estaba un niño pequeño que lloraba desconsolado.

Cuando el guardia se acercó y le preguntó donde estaban sus padres el niño lo miró con los ojos muy abiertos y con sus manitas se restregó los ojos y enjugo las lágrimas que habian dejado una zona clara en un rostro manchado de ceniza. Sin responderle se levanto y le dio la mano.

El hombre lo llevó a la oficina donde estaba su compañero de guardia y juntos trataron de averiguar quienes eran los padres del niño, pero no habia ninguna llamada hecha desde las habitaciones esa noche a recepción preguntando por nadie. Con el apellido que el pequeño les dió no constaba nadie registrado en el hotel, asi que el niño se quedó en la oficina toda la noche sollozando y meciéndoce hacia atras y adelante en una silla mientras los dos seguratas se alternaban para hacer rondas por el hotel.

Cuando el personal empezo a aparecer a la mañana sigueinte, dejaron al niño un minuto en el cuartito mientras hablaban con el jefe de seguridad para que no escuchara, pero el jefe los miro con una cara extraña, como si le estuvieran tomando el pelo. Cuando entraron al cuartito no había nadie.

El jefe les contó que había muerto un niño con ese nombre en el incendio del hotel de unos cuantos años atrás y que mas de un miembo del personal del hotel lo había oído o incluso alcanzado a ver llorando en algun rincón del hotel por las noches. Inclusive algún huesped había llamado reportando los sollozos pero nunca nadie había hablado con él.

Manzanillo-Colima hará 5 años

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Nueve salchichas clavadas en palos se hacían a un lado de la fogata encendida a orillas del mar, mientras 9 pares de ojos miraban las llamas bailarinas detras de ellas, como hipnotizados, tras escuchar la serie de historas de fantasmas que se habían contado esa noche. Estos son siempre momentos propicios para esas historias, y los hoteles viejos, como no, tienen cantidad de fantasmas, los suyos propios, no es necesario tirar de fantasmas prestados.

Rosa pinchó una nube en otro palo y la acercó al fuego; enseguida se rodeo de flamas y comenzó a burbujear y ponerse negro. Lo sacó, le sopló y con cuidado se lo lelvo a la boca
-se hacen más rápido y me gustan más.
-Yo diría que ya están- dijo Roberto y quitó su salchicha con cuidado de no quemarse, porque estaba muy cerca de las llamas.

Cada una cogió la suya; las mas alejadas del fuago primero. Quedaron dos. El coreógrafo hizo malabares para hacerse con la suya sin quemarse y el siempre hábil e ingenioso Pedro, quiso demostrar lo inteligente y rápido que podía ser, clavando dos dedos en la arena debajo de la salchicha y empujando rapidamente hacia arriba para pillarla en el aire. Desde luego no lo alcanzó a hacer. y es que solo a personas como él se les puede ocurrir meter losd edos en la arena que hay alrededor de una fogata que lleva mas de 3 horas encendida.

Fué el promero que se retiró, con un hielo en la mano y acompañado de Claudia. No era su novia, eso no estaba permitido entre los miembros del equipo (esas normas Victorianas que no se omo suelen sobrevivir a los años) pero todos sospechabamos que estaban juntos.

Laura no llegaba pero como era la mas rarilla y siempre hacía cosas como esas sabíamos que llegaría tarde o temprano, o al otro día diria enfurruñada que nadie se preocupo por ella cuando no apareció... Rara, muy rara, ya les digo.

El coreógrafo se levantó, se sacudió la arena y dió unas palmadas a Jorge en la espalda. Jorge era nuestro jefe.
-Me voy. No piensen que se suspenderá el ensayo de mañana. A las 6 de la mañana en el teatro y pobre del que llegue tarde o se presente con cara de almohada.

Jorge se levantó tras el y al mismo tiempo Cynthia. A pesar del reglamento ellos dos compartían habitación abiertamente y todos lo sabían. Privilegios de ser el jefe de equipo.
-Nos vamos también. Buenas noches.

Se fueron los tres y a los pocos pasos se dejaron de ver sus siluetas. La luz era poca. Una noche oscura apenas iluminada por una miriada de estrellas lejanas. Lo único que se percibía con claridad era lo que rodeaba la hoguera y la fosforescencia de las olas que llegaban a la orilla y las que rompían en esas rocas que quedaban un poco mas alla.

-Quedan cervezas?
-algunas pero ya no están frias
-Yo tengo en el refri-dijo Carlos
-Te acompaño, vamos por ellas y dejamos estas.
-No es necesario, ya voy yo y de paso veo que sucede con Laura, por que no llega, que si no mañana no querrá ni hablarme -aunque habían cortado hacía un par de meses ella parecía pensar que Carlos era de su propiedad y seguía teniendo comportamientos de novia celosa.
-No tardes

Se dio la vuelta y miemtras caminaba veiamos como se quitaba la camiseta blanca y en la oscuridad lo unico que se distinguia ahora eran sus pantalones blancos y la camiseta cogida al pantalon agitada por la brisa. Seguimos hablando y asando nubes y salchichas intermitentemente. Las historias de un rato antes aun nos tenían sugestionadas y habíamos bebido bastante a lo largo de la noche.

Carlos tardaba y se hacia cada vez mas tarde asi que decidimos apagar el fuego, levantamos todo, nos repartimos la carga que habia que transportar de regreso al hotel, buscamos la linterna a la que le quedaba poca batería por la poca intensidad de la luz y apagamos el fuego. Nos fuimos caminando muy juntas y arrastrando los pies hacia las escaleras de salida de la playa cuando vimos un movimiento al lado de las rocas. Bueno, fue Rosa la que lo vio primero. Estaa un poco lejos y no nos decidíamos si era Carlos o Laura. Parecía un vestido blanco que se agitaba con el viento, pero ninguna recordabamos que Laura tuviera un vestido blanco y Carlos iba de pantalón blanco. Sea como fuere no nos detuvimos mucho tiempo a averiguar. Iba paseando lentamente por la orilla asi que si no iban los dos, sería alguno de ellos que habia discutido con el otro.

Cuando ibamos caminando por el hotel entre los jardines del fondo hacia nuestros pisos vimos a carlos y a Laura hablando en una banca. Carlos llevaba dos six de cervezas. Quién era la figura de la playa si nunca hay nadie a esa hora ahi? si en el hotel les recomendaban que no bajaran a la playa una vez oscurecía porque el mar subia mucho y no habia personal de seguridad en esa zona?

Nos hizo pensar en una de las historias que se había contado durante la noche y haciendo suposiciones nos salió el sol. No dormimos ninguno y el siguiente día fue largo, peor pasamos una velada agradable. Esa época a pesar de lo que me quejé de ella en su momento, tuvo su encanto... si, si que lo tuvo.

Cuales eran las historias que se contaron?

Ah... tal vez otro día.

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algunos de los compañeros que estuvimos esa noche en la playa.

Thursday, July 14, 2005

Miedo, Dolor y Rabia

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Esta foto es un regalo
GRACIAS EDU

He dejado olvidado el blog toda la semana. Demasiadas cosas en la cabeza, todas enredadas unas con otras como para sacar alguna idea en claro. Sin mencionar la falta de tiempo... y la falta de ganas.
Pensé: esta semana me dedicaré a leer. Pero poco he leido, o al menos poco más de lo que leo siempre. Pensaba reservar tiempo para mí, en cambio se lo ha adueñado casi todo el trabajo, tan poco remunerativo (y de paso poco inspirador).
Qué había acumulado en la semana? Estres, mucho estres.
Y que conseguí ayer por la tarde? Explotar! si. Exploté
Rabia, dolor y miedo todo junto.
Los tres sentimientos pueden ser asociados a tantas cosas, me ponen tantas imagenes en la cabeza que no especificaré. No vale la pena, así tal vez olvide en unos días la causa de esta sensación.
Hay cosas que estan tan bien como están (y el equilibrio suele ser frágil y delicado) que da miedo que se rompa, que algo cambie, que una pieza se mueve, y si algo amenaza con desajustarse, el miedo penetra en cada fisura... aunque no tenga razón de hacerse presente.
Y la conciencia de que ese miedo es absurdo, trae consigo la rabia. Rabia por no poder estar bien y tranquila e ignorar los peligros inexistentes...
Y el dolor? a cuento de qué viene?
El dolor disfruta apareciendo cada que encuentra oportunidad. Ese no viene a cuento de nada.
Menos mal que hay alguien que con extender la mano consigue sacarme del fango, del pozo y de cualquier bache en el que caiga.
Menos mal que me quiere.
Menos mal que me dejo querer.

Tuesday, July 05, 2005

Fantasmas detrás del espejo

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Parece que usara los blogs amigos como inspiración, pero... bueno si, a veces sucede que leyendo algo me acuerdo de otra cosa que quería decir; que le vamos a hacer?

Hoy leyendo sobre monstruos bajo la cama en el blog de mi esposa, recordé miedos de la infancia, miedos que con los años se transformaron en anécdotas y han perdido todo el misterio, pero que comparándolos con los monstruos en los armarios, en los alféizares de las ventanas y bajo las camas, consiguen resurgir.

Crecemos, pero los miedos no desaparecen, los fantasmas inexistetes son sustituidos por otros mas tangibles y aterrorizantes, diferentes pero que consiguen dejarnos "helados" de miedo...

Estaba en secundaria, en 2º puede ser, eso significa unos 12 años, o sea hace mucho, mucho tiempo. Ni siquiera recuerdo con exactitud dato por dato que es lo que sucedió, digamos que me acuerdo de los recuerdos y no se cuanto de realidad haya en ellos.

Vivía en un 6º piso. Dormía sola en una habitación que tenía un balcón que daba al patio de luces del edificio. Acababa de salir de ducharme y estaba sentada en la cama frente a un espejo grande cepillandome el cabello. Detrás de mi, la cortina cerrada daba hacia el balcón. De reojo percibí un movimiento, al mismo tiempo detras de mi y en el espejo, como una sombra que se moviera rápidamente e inmediatamente levanté la cabeza y iré el espejo. Detrás de mi, arrodillado sobre el colchón, un hombre moreno, de unos treintaitantos años, me miraba por el espejo; no alcancé siquiera a reaccionar, solo se me ocurrió cerrar los ojos y sentí como una mano se cerraba sobre mi hombro derecho.

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Creo que gemí, un escalofrío recorrió mi espalda, sin siquiera abrir los ojos salí corriendo por la puerta de la habitación y en fracciones de segundo (no creo que haya sido mucho más tiempo) estaba en el salón, sentada en el sillon entre mis dos hermanas. Me miraron extrañadas, suponfo que por la velocidad, o por la cara de muerto que llevaría dibujada en el rostro. Mis padres estaban en su habitación, pero yo no dije nada.

Mi padre siempre habia hablado de la fuerza de la mente, de lo que podemos crear con ella, de la locura, del control mental... eran muchas veces palabras que para mi no querían decir mucho pero sabía que el no creería una historia de fantasmas, y que su reaccion sería encontrar lógica en lo que habia "creido ver", y seguramente habría tenido razón. Por eso me quedé callada. No se si he dicho alguna vez que mi padre fue siempre un idolo para mi (con todo y sus errores... mi admiración por él superó la etapa esa en la que nos damos cuenta de que nuestros progenitores no son superhéroes)

Bueno, decía que me callé. Y por la noche dormí en mi cama, tapada con las mantas hasta la barbilla y negándome a mirar por la ventana o al espejo... Al otro día fuí al colegio y a la salida se reunía mucha gente en el portal. Chivos de otros colegios (porque iba a uno de monjas y eramos todas chicas), los padres y madres de las alumnas y cantidad de vendedores: de cromos, de patatas con chile (uy que delicia), de caramelos, de pulseritas de colores. Casi llevaban la papelería a las puertas del colegio apra evitarnos la vuelta... y recargado en un árbol, el hombre de la noche anterior...

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Ahí acaba la anécdota. Entré al colegio, pedí a las monjas (si, iba a un cole de monjas) el teléfono y llamé a mi mama. Vivía a la vuelta, pero me negué a salir de ahi hasta que fuera mi madre a recogerme y me negue a dar razones hasta que vi a mi mama. Me escucho con atención, pero hasta la fecha no se si creyó lo que le decía. Cuano salimos no haía ningun hombre recargado en el árbol y no lo volví a ver mas. Pero aún recuerdo sus rasgos como si llevara su foto en la cartera...

Bueno, todos tenemos monstruos o fantasmas en nuestra historia o en nuestros recuerdos.

Friday, July 01, 2005

Los Amorosos

Al final siempre vuelvo a los mismos autores, mis favoritos.
Hoy llegué temprano al trabajo y me dio por ver la página de poesía y, como siempre, terminé releyendo algo de Sabines. Este es uno de los más conocidos:

LOS AMOROSOS
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más
insoportable.

Los amorosos buscan,
los amorosos son los que
abandonan,

son los que cambian, los que
olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de
encontrar,

no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada
rato,

llorando porque no salvan al
amor.

Les preocupa el amor. Los
amorosos

viven al día, no pueden hacer más, no
saben.

Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,no esperan nada, pero
esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el
otro.

Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de
estar solos.


Los amorosos son la hidra del
cuento.

Tienen serpientes en lugar de
brazos.

Las venas del cuello se les
hinchan

también como serpientes para
asfixiarlos.

Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la
sábana

y su cama flota como sobre un
lago.

Los amorosos son locos, sólo
locos,

sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben
todo,

de las que aman a perpetuidad,
verídicamente,

de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable
aceite.

Los amorosos juegan a coger el
agua,

a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del
amor.

Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.

Los amorosos se avergüenzan de toda
conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra
costilla,

la muerte les fermenta detrás de los
ojos,

y ellos caminan, lloran hasta la
madrugada

en que trenes y gallos se despiden
dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién
nacida,

a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,

a arroyos de agua tierna y a
cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre
labios

una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,la hermosa
vida.




Hoy no dormí mucho así que no estoy para usar mucho la cabeza.
Tal vez al rato me de por editar la entrada o por poner otra...

...o por irme a mi casa y dormir un par de horitas más.
Al menos es viernes.