Por fin el sol. Días cálidos y luminosos. El anorak, las botas, calcetines y bufandas al armario. El invierno este año ha sido largo y ha conseguido calar en mi estado de ánimo. Eso... o mi estado de animo era de tal fragilidad que sentía el frío como una agresión personal. La primavera no terminaba de llegar y las mantas y el peluche por la noche no eran compañía suficiente.
Bien, hoy había sol desde que abri los ojos, el ambiente no era tan frio como otros días y enseguida asomó una sonrisa a mis labios.
1 comment:
Cielo, escribe, que se te da muy bien. Tienes un pequeño don pàra con esto, sabes enfocar tus sentimientos de una manera nueva.
Te sale bien, en serio, y eso que el otro día no decías lo mismo. Che, vos, dberías psicoanálizarte, como los argentinos.
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