Sunday, August 21, 2005

Maikir (parte 4)

Años después, poco tiempo antes de su ascensión al 5º grado, dieron con una pista que tenía que ver curiosamente con un manuscrito escondido en una cueva y con la muerte de 3 jovenes que habían sido linchados cerca de Puerto del Alba. Si! Ahí debe ser. Habían dado con la pista gracias al poder de Aaliyah que había encontrado una extraña resonancia detrás de una de las paredes de la biblioteca. La cavidad estaba protegida mediante hechicería pero entre los dos consiguieron abrirse camino y encontraron un vago relato de los sucesos. Algo tenía que haber sabido el Sumo Iniciado para haber enviado tantos adeptos y nunca dijo nada. Pronto sería la ceremonia y él tenía que estar presente pero estaban tan emocionados por el descubrimiento que no querían esperar así que Aaliyah iría sola diciendo que visitaría a una tía que estaba muy enferma.
Pasaron aún algunas semanas en las que se dedicaron a preparar todo lo necesario y en cuanto todo estuvo a punto Aaliyah partió con la promesa de que Maikir la alcanzaría en cuanto terminara la ceremonia y por eso era que Maikir esperaba ansioso ese día que prometía ser el inicio de una nueva etapa en su vida y en su carrera. Pero ahora todos los planes se veían truncados, todo se venía abajo con la carta anónima que descansaba sobre su escritorio.
Y aquí se encontraba ahora Maikir. Con una pena inmensa en el corazón, sin querer confesar s nadie lo que sucedía por miedo a romperse y no poder unir sus partes una vez mas. Nuevamente un ser amado le era arrebatado cruelmente. En la carta se informaba escuetamente de la muerte de Aaliyah , no explicaba las circunstancias, pero poco le importaba ya. Un desprecio profundo por Aeoris se acumulaba en su alma. Como el dios a quien había servido fielmente toda su vida podía permitir esto? Las venas en su frente reventarían en cualquier momento, pero no se permitiría llorar. A pesar de las advertencias de la carta de que no emprendiera una nueva búsqueda por su parte, hizo rápidamente su equipaje, robó provisiones anudándose de sus habilidades y ensilló su caballo dejando atrás el castillo cuando aún estaba oscuro.
Vagó durante semanas, a veces cazando, a veces comprando víveres en las poblaciones por donde pasaba, hasta que decidió que buscaría a su hermana. Sólo ella le quedaba y entendería cómo se sentía en ese momento.
Kirana no lo pensó dos veces, sin dejar siquiera una nota, se escapó mientras su compañera de habitación dormía y se reunió con Maikir en la oscuridad de la arboleda que rodeaba la residencia.
A pesar de las reiteradas recomendaciones de su hermano, Kirana había dedicado cada día de esos años a la búsqueda de conocimientos arcanos, ritos oscuros y escrituras prohibidas que tenían mucho que ver con el Caos y poco con todo lo que Maikir había creído durante su vida. Pero en estos momentos lo único que éste sentía por Aeoris era un profundo desprecio por la indiferencia ante su sufrimiento.
Se dirigieron hacia Han Oriental, al Puerto del Alba, pues era la única pista que poseían para desentrañar el misterio que estaba provocando esas muertes. Interrogando a los moradores de los alrededores se enteraron de parte de la historia original que 7 años atrás había llevado a Sheidra junto con otros adeptos ahí. Habían sido linchados unos jóvenes que vivían aislados en una cueva en las montañas pues se decían poseedores de conocimientos ocultos al mundo y la gente hablaba de su adhesión al caos: Nunca predicaron ni trataron de convencer a nadie pero ese rumor fue suficiente para provocar su muerte.
Cuando consiguieron que les dieran datos más o menos precisos sobre la mencionada cueva partieron inmediatamente. Kirana podía percibir el recelo y la suspicacia que sus preguntas habían levantado en la gente, así que tomaron precauciones y se fueron armados por si algún vecino se le ocurría la idea de que tal vez ellos tuvieran algo que ver con los supuestos adoradores del caos.
Después de días de dificultosa búsqueda dieron por fin con la cueva y escondidos bajo unos cuantos palmos de piedras encontraron varios juegos de manuscritos que parecían muy antiguos junto con algunas anotaciones mas recientes.
Kirana se abalanzó voraz sobre ellos y comenzó a leer inmediatamente, Maikir en cambio dudo un poco pero al final también lo hizo; mientras iba leyendo abría cada vez más los ojos. Esto no se parecía en nada a los ritos del círculo que al lado de lo que ahora veía eran trucos de feria. Nombres antiguos y desconocidos aparecían ante sus ojos, historias que no eran fáciles de creer. Si Aeoris no se había dignado a interceder por él que había sido un sumiso servidor del orden entonces el no se sentía comprometido a guardar fidelidad a Dioses obsoletos.

2 comments:

Dark Lancelot said...

:O:O

que rapido..

no me di ni cuenta y ya estamos en la 4

^_^

Karina Llergo said...

cuando leas el 5 ya puedes empezar a criticar :D